lunes, 6 de julio de 2015

Fotos de algunas piedras

Azurita con Malaquita y Cuarzo Ojo de Gato con Rutilo en Cuarzo Lazulite Opalo Piromorfita Cuarzo, Galena y Realgar

lunes, 15 de junio de 2015

La emperatriz de Uruguay

La Emperatriz de Uruguay, la geoda de amatista más grande del mundo 8 febrero 2013 - 19:11 - Autor: Daniel Civantos Mide 3,27 metros de altura y pesa dos toneladas y media, un tamaño ciertamente impresionante para una joya; pero no es su grandeza, sino su belleza la que hace obnubilarse de emoción cuando se observa por primera vez. Es “La Emperatriz de Uruguay”, la geoda de amatista más grande del mundo. Y también la más bella, pues los profundos cristales de color púrpura que la naturaleza ha formado en el interior de esta roca realmente sorprenden por su brillo pristino. Es muy raro ver cristales de amatista de esta calidad (están clasificados como “de calidad AA en joyería”) y juntos a miles presentan una visión verdaderamente deslumbrante. Porque esta geoda es tan perfecta en todos sus detalles, que algunas personas dudan de que tal cosa pueda formarse naturalmente, por lo que de alguna manera es “artificial” o se ha mejorado de alguna forma. Los hay que incluso sugieren que tal vez los cristales de amatista se han hecho a mano por joyeros y se han colocado dentro de la roca. Pero lo cierto es que no ha habido pulido o mejora de ningún tipo y la Emperatriz es totalmente natural. Aparte de la supresión de la parte delantera para exponer el interior, lo único que han hecho es aplicar una capa de pintura de color negro en el exterior, para que se vea exactamente como la naturaleza la dejó en su lecho. Ni siquiera los científicos están seguros al cien por cien de cómo se forman las geodas de amatista (o cualquier otra geoda), pues son rocas que parecen no tener nada en el exterior pero que, al abrirse, revelan una cavidad en su interior llena de preciosos cristales. Sin embargo, hay un consenso científico general en que las geodas de amatista se crean en un proceso de dos pasos: primero, se forma la cavidad y luego, los cristales. Aunque también intervienen complicados procesos de presión y temperatura para que se produzca la eclosión de estos cristales. Unos cristales que se pueden mirar, pero también tocar, pues la Emperatriz de Uruguay está en exposición permanente en Atherton, Queensland (Australia), concretamente en The Crystal Caves (Las Cuevas de Cristal), una de las colecciones privadas de minerales más espectaculares del mundo, con más de 600 tipos distintos de piedras que proceden de más de 30 países, reunidos durante décadas por los australianos Rene y Nelleke Boissevain, que han dedicado su vida a ella. La Emperatriz cayó en sus manos en 2007, cuando los dueños de una mina uruguaya la descubrieron y les contactaron para vendérsela. Se trasladó en un contenedor especial hasta las Antípodas y pagaron 75.000 dólares por ella. Desde entonces han recibido ofertas de hasta 300.000 dólares de coleccionistas privados. Pero no está a la venta, pues es la estrella de la exposición, la roca más preciada de una colección de minerales ya de por sí impresionante.